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martes, 3 de julio de 2012

Lo más pequeño puede ser lo más importante.

El pasado 22 de junio Nintendo anunció que revisaba el diseño de su última consola portatil, la 3DS, para presentar su versión XL. La principal diferencia es que este modelo es algo más grande que el original.

La idea de crear una consola portatil de tamaño XL surgió con su consola anterior, la súper exitosa Nintendo DS, y tras observar que su nuevo nicho de mercado, las personas mayores, se quejaban de que el pequeño tamaño de la pantalla les hacía dificil leer y jugar. Sobre esta idea tan buena "a priori" se construyó la revisión de la consola aportando al catálogo de Nintendo un nuevo modelo sobre el que elegir.´

La nueva Nintendo 3DS XL sólo aporta mayor tamaño a sus pantallas.

Lo malo de la revisión y en lo que presumiblemente se convertirá en una "cagada" que algún día ocupará un lugar en este blog es que Nintendo "para ahorrar costes y tener un precio más atractivo" según Stephan Bole, presidente de Nintendo Francia, ha decidido vender la consola sin cargador por lo que salvo que se tenga un modelo anterior de DS, habrá que adquirirlo a parte.

Todo esto me ha hecho recordar porque Nintendo triunfó a principios de los 90 con su Gameboy a pesar de tener una competencia atroz por parte de otras marcas con máquinas mucho más potentes pero las cuales cometieron un mismo error, todas necesitaban una central nuclear conectada continuamente para poder funcionar.

A la izquierda anuncio de Game Boy promocionando las carcasas de colores y a la derecha la contestación por parte de SEGA en referencia a la pantalla a color de su Game Gear.

Si nos ponemos en situación y como decía a principios de los años 90 podías comprar cualquiera de estas cuatro consolas:

Game Gear: Estaba comercializada por SEGA y la intención era arrebatarle un pedazo del pastel a Nintendo. Realmente esta consola estaba muy bien pensada en casi todos los puntos ya que su equilibrio de potencia y precio era muy correcto. Tenía pantalla retroiluminada en color, contaba con sonido estereo, se podía ver la televisión en ella con un adaptador y lo mejor es que era compatible con todos los juegos de Master System, la consola de sobremesa de 8 bits de SEGA, por lo que tenía un catálogo muy extenso. Su precio era de 20.900 pta. (unos 125 €) y se incluían dos juegos, teniendo en cuenta que los juegos rondaban los 30 €, era un precio muy competitivo pero tenía un problema para ser una consola portatil. Se alimentaba con nada menos que seis pilas, las cuales sólo daban una autonomía de 2 horas si eran pilas normales y de 5 horas en el caso de que fueran   alcalinas lo que arruinó a más de un pobre niño, que si quería poder jugar con ella tenía que ahorrar durante semanas para comprar pilas.


Atari Lynx: Esta consola fue comercializada por Atari y tiene el honor de ser la primera consola portatil a color. Lo más curioso era que gracias a su diseño, girando la consola, hacía que valiese tanto para zurdos como para diestros. Salió a la venta en 1989, el mismo año que Game Boy, pero tuvo dos problemas que le hicieron fracasar, el primero fue el precio, ya que costaba el doble que una Game Boy y el segundo fue que necesitaba de 6 pilas para funcionar y su autonomía no superaba las 4 horas en pilas alcalinas. Más tarde Atari contratacó con un modelo mejorado, Lynx II, que reducía su precio y permitía desactivar la retroiluminación de la pantalla aumentando la autonomía en una hora, pero con Game Gear en el mercado con mejores características y juegos, hizó que se hundiera, aún asi alcanzó unas ventas de 2 millones. 

Turbo Express: o como se le conoció en Japón "Turbo Nec GT" fue comercializada durante 1990 por la empresa japonesa NEC, que fueron los creadores de la consola Turbografx, la primera consola de 16 bits. Esta consola realmente era una Trubografx, lo que la convertía en la portatil más potente del mercado. Contaba con pantalla LCD (pues si, la tecnología de nuestras teles de ahora tiene más de 20 años) y era compatible con los juegos de su hermana de sobremesa, pero algunos problemas con el sonido y sobre todo con los píxeles muertos de su pantalla hizo que tuviera mala fama. Como era muy potente, tuvo que salir al mercado al precio de 299 $, lo que la situaba, con permiso de la NEO GEO en la consola más cara de la época y por si fuera poco, su autonomía era la más baja de todas, alcanzando apenas las 3 horas con 6 pilas alcalinas. NEC consiguió vender 1,5 millones de unidades.


Game Boy: Comercializada por Nintendo, contaba con una pantalla monocromo en colores verde y gris que según como le diera el sol, podía hacer que apenas se viera algo. El sonido era irrisorio y su diseño dejaba bastante que desear, pero a pesar de sus carencias técnicas, Game Boy, con 118 millones de unidades es la tercera consola más vendida de la historia. Su éxito se sustenta en varios pilares, el más importante fue que contó con un catálogo de juegos muy extenso y de calidad debido al esmero de Nintendo a la hora de programar, también fue un gran acierto venderla junto con Tetris, el que para muchos es el videojuego perfecto para una portatil. Como técnicamente era la menos potente, su precio era el mas bajo de todas, situándola en España en 14.990 pta. (unos 90 €) junto con el ya nombrado Tetris, pero sobre todo, lo que la diferenció de sus competidores fue su autonomía.

Gunpei Yokoi, el mítico ingeniero de Nintendo y del que hablaré en alguna ocasión, ya había diseñado los famosos Game & Watch, unas maquinitas portatiles con pantalla de cristal liquido y un solo juego muy famosas a mediados de los 80 y sabía que el consumo de pilas en las máquinas portatiles era clave por lo que al contrario que sus competidores le dio máxima prioridad durante el desarrollo de la consola y consiguió que la Game Boy pudiera trabajar sólo con cuatro pilas en lugar de seis como sus competidores, pero lo principal era que esas cuatro pilas le daba una autonomía de 12 horas si eran normales y de hasta 35 horas en el caso de que fueran alcalinas, incrementando estos tiempos en las posteriores revisiones de la consola.

Game & Watch, el origen del videojuego portatil

Realmente la única que consiguió plantearle algo de batalla a Nintendo fue Game Gear que tenía un buen equilibrio de precio, potencia y juegos y de hecho, SEGA reconoció que fue una consola muy rentable para sus arcas alcanzando unas ventas de más de 10 millones de unidades. Si le preguntas a cualquiera que la tuvo en su día te hablará de ella con nostalgia por su gran calidad y horas de diversión que atesoraba pero también con temor a lo que le dirían sus padres al tener que volver a pedirles que le compraran pilas para jugar a la consola.

Las cuatro portatiles coexistieron durante principios de los 90

Actualmente la autonomía es algo que las compañías se toman muy en serio a la hora de diseñar sus consolas portátiles y es uno de los datos que dan cuando son presentadas ya que aunque a día de hoy no haya que comprar pilas desechables y lleven baterías que se recargan al conectarlas a la red (siempre y cuando el cargador lo incluyan en la caja) fue la escasa autonomía de Game Gear lo que hizo que no desbancase en ventas a Game Boy y por lo tanto que los videojuegos sean tal y como los conocemos hoy en día.

2 comentarios:

  1. Que tiempos aquellos en los que se le bajaba el contraste a la Game Boy en aquella pantalla de pixeles tamaño aerolito! Y lo mejor de todo es que el ingenio de los desarrolladores suplía y con creces las limitaciones de una maquina que permanecerá para siempre en la mente de los que pudimos disfrutar de horas y horas de entretenimiento.

    Enhorabuena por el artículo!

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  2. Muchas gracias a ti por leerlo. Efectivamente y como comento, por encima de sus deficiencias técnicas esta consola triunfó por los juegazos que tenía aunque lo de la pantalla era criminal.

    Un saludo.

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