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martes, 29 de mayo de 2012

Miyamoto, Miyamoto y Miyamoto

Una vez un periodista le preguntó a Orson Welles quienes eran los tres mejores directores de cine de la historia y Welles respondió "John Ford, John Ford y John Ford" esto mismo se podría trasladar a Miyamoto si preguntásemos quienes han sido los mejores desarrolladores de videojuegos de toda la historia.

Shigeru Miyamoto
Con motivo de la entrega del premio Príncipe de Asturias a este genial personaje decidí contar algún error de la historia de los videojuegos en la que Miyamoto estuviera involucrado de alguna manera pero si os tengo que ser sinceros no he encontrado ni recordado nada que pudiera resultar anecdótico en este sentido, por eso he decidido saltarme el protocolo y en lugar de contar uno de los errores de la historia videojueguil intentaré contaros una historia que demuestre porque este señor es merecedor con todos los honores de este galardón.


Corría el año 2004 y el mundo del videojuego estaba dominado por dos compañías: Por un lado teníamos a Sony, dueña del mercado de sobremesa de forma aplastante con su Playstation 2 y por el otro estaba Nintendo que tras el discreto éxito de su consola Gamecube lo único que le mantenía en pie como compañía era su división de portátiles con la archiconocida e imbatible Gameboy como estandarte, pero todo esto podía cambiar en cuestión de poco tiempo.

Sony sabía que si quería crecer en este mercado, tenía que abordar el terreno de los videojuegos portátiles y tras su experiencia con el Walkman sabía que había mucho dinero en este campo por lo que desarrolló un auténtico monstruo tecnológico: la PSP o Playstation Portable. Técnicamente PSP estaba muy por encima a las expectativas que la gente tenía de este tipo de consolas consiguiendo gráficos muy cercanos a Playstation 2. Contaba con una pantalla gigantesca a todo color LCD de 4,3 pulgadas y se podía escuchar música, ver películas, fotos, navegar por Internet o jugar online. Además Sony había conseguido que las grandes sagas que triunfaban en su consola de sobremesa serían programadas para PSP ¿se me olvidaba algo? Por supuesto, el precio era totalmente ajustado y muy competitivo.

Sony PSP y Nintendo DS
Cuando fue presentada durante el E3 de 2004 (la feria más importante de videojuegos) todo el mundo esperaba la respuesta de Nintendo ya que se jugaban muchísimo y fue cuando pudimos ver Nintendo DS y lo cierto es que la primera reacción fue bastante fría ya que técnicamente era muy inferior a PSP. Sus gráficos eran de una generación anterior como mínimo, no tenía ningún tipo de soporte multimedia, no permitía ver películas, ni siquiera escuchar música. Su única gracia eran dos pantallas y que la inferior era táctil, pero en aquella época lo táctil no estaba de moda y aún faltaban tres años para que se presentase el iphone. Por si fuera poco su primera hornada de juegos dejaba bastante que desear y hasta el diseño era horrible.

Para colmo, aparece Miyamoto, padre de la criatura, para intentar convencernos de que no hemos entendido absolutamente nada. Lo que él pretende es cambiar la forma de jugar y que los videojuegos sean accesibles a todo el mundo, una frase dicha por cualquier persona que haya presentado una forma de entretenimiento durante toda la historia. Todos pensamos que este era el final de Nintendo y así parecía que sería durante los primeros meses de vida de las dos consolas donde PSP se desmarcó con unas ventas superiores hasta que el genio japonés se saco un As de la manga.

Miyamoto es un criador de perros magnífico y su mascota es un Shetland Sheepdog llamado Pikku por lo que dicho As era ni más ni menos que un cartucho donde podrías criar a tu propio cachorro, darle ordenes simples que te entendiera, cuidarlo, labarlo, sacar a pasear y jugar con él tirándole un frisby. Todo con unos movimientos por parte de los canes bastante realistas para lo que era la potencia de la consola y muy intuitivo, pero sobre todo era un juego que bajo ninguna circunstancia podía copiar su competidor ya que para jugar con él se necesitaban las características específicas de Nintendo DS.

El juego fue un auténtico bombazo y gustó a todo el mundo, niños, niñas, mayores y pequeños, lo que hizo que se disparara la demanda de la consola hasta conseguir que se agotase durante las navidades de 2005 y alcanzando un precio desorbitado en las subastas de ebay.

El genio de Miyamoto nos había demostrado lo que quería decir cuando se refería a "nuevo concepto de juego" y "nuevos jugadores". Él sabía que su compañía nunca podría ganar a Sony por potencia bruta. Ya lo habían intentado con Gamecube y fue un fracaso, por lo que decidió cambiar de estrategia e imponerse con creatividad y originalidad. Además había descubierto la fórmula para ampliar el mercado de los videojuegos a personas de todas las edades y de todos los sexos por lo que fueron muchos los juegos exclusivos de DS y que nunca antes se habían visto en una consola como Brain training, Profesor Layton, Cocina conmigo, etc... 

Por si fuera poco, la pobre PSP tenía unos problemas muy graves de seguridad y la piratería estaba causando estragos en ella, siendo abandonada por la inmensa mayoría de desarrolladoras que no obtenían grandes beneficios cuando sacaban juegos para ella. Finalmente las ventas de ambas fueron de 71,32 millones de consolas para PSP y de 151,52 millones para DS (aunque a fecha de hoy se siguen vendiendo las dos plataformas) siendo Nintendogs su tercer videojuego más vendido con 22,4 millones de copias. 

Más tarde y con la misma filosofía de accesibilidad que Nintendo DS y también bajo la supervisión de Miyamoto fue lanzada Wii convirtiéndose en un auténtico fenómeno de masas pero lo que esta claro es que sin la existencia de Nintendo DS y sobre todo si no hubiera existido Shigeru Miyamoto los videojuegos no serían tal y como los conocemos hoy en dia.  

1 comentario:

  1. Rafa, ¡eres un crack! Te expresas de maravilla. Me parece muy difícil entretener y despertar las ganas de aprender a los que, como yo, no tenemos ni idea de videojuegos. Eso solo saben hacerlo los grandes maestros ¡Muchas gracias!
    Consuelo

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